Ahora el F.C Barcelona tendrá que tener la cabeza bien levantada y dejar perder otra liga como hace 2 años.
Al Atlético de Madrid le "robó" el árbitro -inducido por el linier- un gol como un castillo y encajó dos tantos en media hora, pero supo reponerse. Empató, volvió a ponerse por detrás y volvió a empatar, con un gol de penalti de Forlán.
Ya al final, en el 89, marcó Agüero, poniendo el 4-3 en el marcador y el canguelo liguero en el corazón del Barça.
El Calderón vivió un partido espectacular en el que se recuperó la mejor esencia de los Atlético de Madrid - Barcelona. Una locura total en la que hubo siete goles, el último de Agüero sobre el tiempo reglamentario. El Barça se adelantó (0-2 y 2-3) pero no supo ni cerrar el partido ni contener al Atlético.
El bajón de los de Guardiola ya es una realidad en el juego que se traduce en puntos: el Madrid ya está a cuatro. El Atlético, por su parte, se da el baño de euforia que necesitaba para seguir luchando por cubrir sus objetivos en la temporada.
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