El Betis se queda a dos puntos del descenso tras un empate a dos que no gustó a nadie, ya que los locales necesitaban la victoria para alejarse de la zona peligrosa y el Villarreal, al que le cuesta reencontrarse con la victoria como visitante, desperdició un 0-2 con el que se puso.
La formación castellonense hizo poco para que Santi Cazorla pusiera a los 36 minutos el 0-2 y después se dejó superar por un Betis que apretó en busca de la remontada pero que sólo llegó a amarrar un punto, lo que confirma que los verdiblancos son de los peores conjuntos como local en lo que va de campeonato.
El equipo de Paco Chaparro salió con fuerza y velocidad cuando tuvo el balón y pronto sus dos hombres más ofensivos, el brasileño Ricardo Oliveira y Sergio García, se dejaron ver por el área que defendió el equipo amarillo.
Las buenas intenciones de los verdiblancos se vieron truncadas a las primeras de cambio, porque un remate del internacional Santi Cazorla contó con la colaboración involuntaria del lateral izquierdo Fernando Vega para que el balón cambiara su trayectoria y despistara al meta portugués Ricardo Martins, lo que supuso el 0-1.
El contratiempo para los locales fue aprovechado por la formación que dirige el chileno Manuel Pellegrini, que tocó el balón en el centro del campo para impedir que sus adversarios crearan peligro.
Pese a todo, el Betis se recompuso con el paso de los minutos y mandó en busca del empate, que pudo llegar poco antes de que se cumpliera la media hora de juego en un lanzamiento de falta de Ricardo Oliveira que acabó con la pelota repelida por el larguero de la meta que defendió con seguridad Diego López.
Parecía cerca el empate, más por la ganas de los locales que por claras oportunidades de marcar, pero la fragilidad defensiva bética se evidenció una vez más cuando dejó que Santi Cazorla profundizara por el centro del área y batiera con habilidad a Ricardo.
El conjunto sevillano redobló sus esfuerzos y premio al derroche llegó un buen gol del catalán Sergio García que puso el 1-2 y también los nervios en el Villarreal, equipo que pasó por sus peores momentos y que vio en el descanso la mejor fórmula para frenar al rival.
El partido estuvo intenso en el inicio de la segunda parte, porque a los cinco el italiano del Villarreal Giussepe Rossi envió el balón al larguero en un lanzamiento de libre directo y en el mismo minuto el local Arturo García "Arzu" hizo lucirse a Diego López, tras una jugada en la que el centrocampista sevillano se tuvo que ir del campo lesionado.
El Betis, tres minutos después, logró empatar en una jugada trenzada que culminó Oliveira y a partir de ahí se desmelenó en busca de la remontada.
Pellegrini tuvo que dar entrada al hispano-brasileño Marcos Senna para que volviera el equilibrio en el centro del campo y entonces el partido se rompió, ya que ninguno de los dos equipos se conformó con el empate.
El partido pudo caer de cualquier lado, pues la igualdad fue la tónica general entre dos equipos que llegaron a los últimos minutos desgastados físicamente y que se tuvieron que conformar con el empate.